sábado, 31 de mayo de 2008

El buen periodista

'Una prensa cínica y mercenaria, tarde o temprano, creará un público innoble.' Joseph Pulitzer.

Marco Travaglio es periodista profesional desde el 1992. Está especializado en crónica política y judiciaria. Escribe, entre otros, para La Repubblica y l'Unità. Colabora con el programa Anno Zero, en Rai2.

Travaglio es muy conocido en Italia, sobretodo desde el 2001, cuando fue entrevistado en el programa Satyricon, de Rai2, para presentar su libro 'El olor del dinero. Origen y misterio de la fortuna de Silvio Berlusconi' (Ediciones Península).
Fue durante la campaña electoral. En cuanto ganó las elecciones, Berlusconi despidió a Daniele Luttazzi, el presentador del programa, junto con otros periodistas incómodos (que ya cité en el post del 13 de Mayo).
Travaglio, según la derecha italiana, es un comunista que vive para atacar a la derecha. Sin embargo, ni siquiera es de izquierdas: se define un 'liberal antiberlusconiano', y se formó trabajando para un conocido periodista conservador: Indro Montanelli.
Por su parte, la izquierda lo considera 'de extrema derecha'.
Los políticos italianos, como decía Montanelli de Berlusconi, no tienen ideas, tienen intereses. Y buscan hacer desaparecer los hechos, confundirlos con las opiniones, mezclarlos con mentiras... Si un periodista dice verdades incómodas, lo hace con intereses partidistas, y si va contra todos por igual, entonces son ansias de protagonismo.
Travaglio es incómodo para todos, pues se ha impuesto el deber de publicar todo aquello que crea interesante y que esté probado, sin importarle si mancha a izquierda o a derecha.
Para intentar neutralizarlo, los políticos usan a sus ejércitos de pseudoperiodistas, que responden a los documentos y sentencias que Travaglio presenta con 'información' recibida de 'fuentes cercanas a la investigación' o mediante cartas anónimas.
La última llaga en la que ha metido el dedo: el 10 de Mayo pasado fue entrevistado en un programa de la Rai con motivo de la publicación de su último libro, Se li conosci, li eviti (Si los conoces, los evitas), un resumen espeluznante de los currículos de los nuevos miembros del Parlamento Italiano.
En el programa, Travaglio habló, entre otros, de Renato Schifani, el nuevo Presidente del Senado. Este es el fragmento que provocó la polémica:

'Nosotros los periodistas tenemos una grave responsabilidad en un sistema que premia a aquéllos que se meten al servicio de los políticos. También en la selección de las noticias, porque los periodistas se pueden equivocar, pero un sentido de qué es una noticia y qué no, lo tienen. Está claro que si el clima político induce a una distensión entre la oposición y la nueva mayoría y (se sabe que) Schifani ha mantenido amistad con mafiosos, yo no escribo que Schifani ha mantenido esas amistades porque no interesa ni a la izquierda ni a la derecha. ¿Y yo qué tengo que ver con la izquierda o con la derecha? Ellos que adopten la posición política que quieran pero yo tengo que hacer periodismo, yo tengo que contarlo. [...] O se tiene la valentía de decir que los periodistas que lo han contado mienten o se tiene la valentía de pedirle al Presidente del Senado que explique esas relaciones con esos señores que después han sido condenados por mafia. En cambio, nosotros vamos a remolque del clima político. Si hubiese tensión, desacuerdo (entre derecha y izquierda), alguno diría 'Bueno, a la izquierda le va bien, lo escribo'. Hoy que ni siquiera la izquierda quiere oír hablar de esas cosas, ya no lo escribe nadie. Es un drama.'

Todos los partidos políticos menos la Italia dei Valori de Di Pietro se mostraron indignados por las declaraciones de Travaglio, aun sabiendo que no dijo una sola mentira, y pidieron dimisiones y castigos ejemplares por haber 'ofendido gratuitamente al Presidente del Senado', sin que nadie le pidiese a éste una explicación.
Schifani ha demandado a Travaglio, como casi todos los políticos en cuanto lo oyen decir sus nombres, pero previsiblemente perderá el juicio, como los demás.

Al principio de su libro La scomparsa dei fatti (La desaparición de los hechos), Travaglio cita a Benedetto Croce: 'Cada mañana el buen periodista tiene que darle un disgusto a alguien.' Aunque cada mañana se lo pongan más difícil.


Algunos fragmentos del libro El olor del dinero en castellano:
http://www.losgenoveses.net/Personajes%20Populares/Especial%20Duce/laoscurafortunaberlusconi.htm

Mafia y política en la Italia de Berlusconi, artículo de Alexander Stille, experto en mafia, publicado en elpaís.com
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Mafia/politica/Italia/Berlusconi/elpepuopi/20080531elpepiopi_12/Tes

viernes, 30 de mayo de 2008

Campamentos y teléfonos

Las últimas noticias que llegan desde Italia hablan de ataques racistas, quema de campamentos gitanos, discursos xenófobos y violación de los derechos humanos.
El gobierno italiano, sin embargo, lo llama lucha contra la inseguridad y la criminalidad, control de la inmigración y sus peligros, defensa de los valores italianos...
Lo que se oye en la calle, lo que dicen muchos italianos, es lo que da más miedo. Porque ellos están expuestos al bombardeo de una televisión (pública y privada) plagada de 'periodistas' que se dedican a distraer, a mezclar sin rubor verdades (unas pocas) con medias verdades y con mentiras mayúsculas. Y eso asusta, porque siempre es peligroso un pueblo desinformado, pero aún más en manos de políticos como los que pueblan este Parlamento.
Estos personajes no pierden el tiempo, están 'arréglandose' el país, haciéndoselo a su medida. Y me da la sensación de que, desde fuera, no es fácil comprender la magnitud del problema, porque es surrealista.
En este país, las leyes las preparan aquéllos que están fuera de la ley.

El ejemplo más reciente es el nuevo proyecto de ley sobre las interceptaciones telefónicas que el gobierno Berlusconi presentará en breves.
Durante el Gobierno Prodi, el ministro de Justicia, Clemente Mastella, ya presentó un proyecto de ley similar. (Después de ser incluído en una investigación gracias a... ¡sorpresa! unas interceptaciones telefónicas que lo relacionaban con una red de políticos, empresarios y jueces orientada a obtener financiamiento del Estado y de la Unión Europea de forma fraudulenta).
Si todo va como se prevé, vendrá propuesta (y por supuesto, aprobada) una ley que impedirá la publicación de las interceptaciones telefónicas (aunque no estén bajo secreto), y también de muchos otros actos judiciales. De hecho, ya el proyecto Mastella impedía el uso de documentos extraídos de investigaciones archivadas.
Las consecuencias de la entrada en vigor de esta ley son claras: los periodistas de crónica judiciaria no podrán hacer su trabajo, amenazados con multas millonarias y penas de cárcel y los ciudadanos no podrán ejercer ningún control sobre la magistratura, puesto que no conocerán los actos en los que se basan los procesos, no podrán valorar las decisiones de los jueces.
Además, los electores no llegarán a conocer ciertos comportamientos de los políticos electos, que pueden no tener relevancia penal, pero ciertamente sí tienen relevancia política.
En los últimos años, en Italia, las interceptaciones telefónicas han revelado contactos entre políticos y capos mafiosos, entre políticos y periodistas, entre empresarios y políticos... y estas revelaciones, aun en los casos en los que no constituyen la prueba de ningún delito, son una información valiosa que retrata a los implicados y que los ciudadanos tienen derecho a conocer y los periodistas a publicar.
El problema debe de ser que las interceptaciones telefónicas no ayudan a sostener la visión alarmista del fenómeno de la inmigración ni a criminalizar a los inmigrantes sinó a desenmascarar a la clase política y empresaria del país. O sea, a los mismos que hacen las leyes.

martes, 13 de mayo de 2008

"Cuando los políticos empiezan a contar chistes, los cómicos deben empezar a hacer política"


Escribo mi segunda entrada a las 2 de la mañana y cabreadísima.

Acabo de ver un documental de una tal Sabina Guzzanti que se llama Viva Zapatero!.
El título, que llama la atención de los españoles, no es más que anecdótico, pues se trata de una denuncia a la censura existente en Italia.
Guzzanti es una actriz cómica e imitadora que debía conducir un programa satírico con sketches sobre la actualidad política y social italiana en el canal Rai 3.
Sólo se emitió el primer capítulo, en Noviembre del 2003.
¿Problemas de audiencia? Parece que no, ya que ésta no dejó de aumentar del primer al último minuto, llegando a un 25%.
Lo que sucedió fue que Berlusconi decidió que el programa le estorbaba, ya que la humorista y su equipo tenían la desvergüenza de contarle al pueblo italiano lo que la mayoría de los periodistas callaban dócilmente.
Il Cavaliere tenía cierta experiencia en la solución de este tipo de conflictos, ya había echado de la televisión pública a los verdaderos periodistas, a aquéllos que no se dejaron comprar. El más conocido: Enzo Biagi, que llevaba 40 años trabajando en la Rai, el hombre que anunció la liberación de Italia del nazi-fascismo. Otros son Santoro o Lutazzi, el último despedido después de entrevistar a otro 'perseguido', el también periodista Marco Travaglio, con motivo de la publicación de un libro: L'odore dei soldi, en el que el autor investiga y documenta los orígenes poco limpios de la fortuna de Berlusconi.
Para echar a Sabina, Berlusconi usó una de sus empresas, la Mediaset, que interpuso una demanda millonaria al programa por 'mentiras e insinuaciones'. De esa forma, la Rai pudo suspender el programa con la excusa de protegerse de pérdidas económicas.
Un año después, la causa fue archivada puesto que se trataba de un programa de sátira y además todos los hechos citados eran verdaderos. El programa nunca resucitó.
Tengo indignación para rato, pero es mucho mejor que veáis el documental si os interesa el tema.

lunes, 12 de mayo de 2008

assurdo bel'paese

Empiezo este blog para compartir aquello que, a mi parecer, vale la pena decir y vale la pena leer.
Lo inauguro desde Italia, donde soy 'una Erasmus': una estudiante universitaria con la oportunidad de vivir y estudiar durante todo el curso en Siena, en la Toscana.
Llegué a este país a principios de Noviembre, y me marcho, más o menos, a finales de Junio.
Para una estudiante de Políticas, Italia es un caso de estudio muy interesante, y también desesperanzador.
En este país, a menudo, los mafiosos hacen de empresarios, los empresarios hacen de políticos, los políticos hacen de mafiosos... o mejor: a menudo, son las tres cosas a la vez.
No hay que andarse por las ramas... Italia dista mucho de ser una democracia real.

Forman parte del nuevo Parlamento italiano 70 condenados, prescritos, indagados, imputados y reenviados a juicio, 18 de ellos condenados definitivamente.
45 son del Popolo delle Libertà, de Silvio Berlusconi (él incluido), 7 de su aliado Lega Nord (incluyendo Umberto Bossi, su máximo dirigente), 13 del Partito Democratico de Walter Veltroni y 5 del UCD-Rosa Bianca.

Berlusconi tiene uno de los currículums más impresionantes: falsos testimonios, fraudes, mafia, financiación ilícita, apropiación indebida, corrupción judiciaria... Ha sido absuelto en dos ocasiones gracias a leyes hechas por él mismo y tiene, entre otros, un proceso en curso, el 'Telecinco', por falso presupuesto, fraude fiscal y violación de la ley antitrust española.

Como dice el cantautor Francesco Guccini 'tanto ci sarà sempre chi pagherà le spese in questo benedetto, assurdo bel paese.' ('siempre habrá quien pague las facturas en este bendito, absurdo, bello país').



fuentes:
“Se li conosci li eviti” de Marco Travaglio y Peter Gomez - Ministero dell’Interno (http://www.interno.it/)