jueves, 28 de agosto de 2008

y volver, volver, volver...

Se terminaron para mí el Erasmus, la Toscana, las cenas multiculturales, los desayunos en el jardín, los exámenes orales en italiano... Se terminó la aventura.
Y volví a Barcelona y todo me parecía raro: mi calle, los telediarios, las escenas cotidianas ('Madre en sofá con periódico y perro', por ejemplo),...
Me fui readaptando entre clase y clase de un curso de verano genial: '1968: Antes y después', en el que descubrí muchos Mayos distintos.
Luego encontré un trabajo los fines de semana en el bar de un centro para mayores y aquí estoy... el verano ha pasado volando y yo hace semanas que ya no sueño en italiano.

Estos días toca estudiar, así que nos pasamos el día en la biblioteca, aunque la concentración no dé para mucho. Me espera un Setiembre movido, pero en cuanto termine resurgiré de mis cenizas virtuales para hablar de mis viejitos y sus carajillos, de los Mayos y las primaveras, de proyectos y locuras... y sobretodo para leer todo lo que habéis escrito y me he perdido.