lunes, 17 de noviembre de 2008

DESARMEMOS LOS MERCADOS FINANCIEROS

Attac-Catalunya, Noviembre 2008

¡Basta de especulación y crisis financiera!
Las crisis financieras no son accidentes incontrolables.

Las crisis financieras son el resultado directo y previsible de la libre circulación de capitales y de la sumisión global de todas las actividades humanas a la financiarización de la economía.
Las finanzas desreglamentadas destruyen las sociedades. Silenciosamente, día a día, cuando los accionistas presionan a las empresas, es decir a los asalariados, para sacar mayor rentabilidad, tanto en el Norte como en el Sur. Montando un gran espectáculo y alboroto en las crisis agudas en las que se revelan brutalmente los increíbles excesos de la codicia especulativa y su repercusión sobre la actividad y el empleo. Paro, precarización, crecimiento de las desigualdades: los asalariados y los más pobres están condenados a pagar, sea los gastos producidos por la especulación, sea los inconvenientes que se derivan del crac subsiguiente.
Desde hace dos decenios el camino de las finanzas mundiales no ha sido más que una cadena de crisis: 1987, crac de la bolsa; 1990, crisis inmobiliaria en EEUU, en Europa y en Japón; 1994, crac de obligaciones americano; 1997 y 1998, crisis financiera internacional; 2000-02, crac de las empresas de nuevas tecnologías de la comunicación, las punto com; 2007-2008 finalmente, crisis inmobiliaria y crisis financiera global.
¿Por qué tal repetición? Porque todas las trabas a la circulación de capitales especulativos y a la “innovación” financiera han sido abolidas. En cuanto a los bancos centrales que han dejado inflar la burbuja, no tienen otra salida que ir en ayuda de los bancos y de los fondos especulativos sin liquidez. No esperaremos la próxima crisis sin hacer nada y no soportaremos más tiempo las tremendas desigualdades que las finanzas del mercado propician.
Es por lo que nosotros, ciudadanos europeos, pedimos:

- abolición del artículo 56 del Tratado de Lisboa, que, prohibiendo toda restricción a sus movimientos, ofrece al capital financiero las condiciones para una dominación aplastante sobre la sociedad, pedimos igualmente que sea restringida la “libertad de establecimiento” (art. 48) que da la oportunidad al capital de colocarse allí donde las condiciones le sean más favorables, y permitiría aquí a las instituciones financieras encontrar asilo en la City de Londres o en cualquier otra parte.
- abolición de los Paraísos Fiscales y prohibición de los fondos de inversión de riesgo, regulando estrechamente el sector bancario y financiero, imponiendo tasas a la actividad financiera y a los beneficios empresariales.
- suprimir la “independencia” del Banco Central Europeo, cambiar el estatuto de los bancos centrales, ponerlos bajo el control parlamentario y orientados a lograr objetivos de desarrollo y bienestar.
- identificar y exigir responsabilidades a los responsables, tanto a los altos ejecutivos de bancos, compañías de seguros, fondos de inversión, etc., como a los dirigentes políticos, máximos representantes de la soberanía de los pueblos, que en este período históricos de hegemonía de las políticas neoliberales, han hecho dejación de sus responsabilidades en beneficio de la elite económica mundial.
- exigir cambios en la organización y estructura política actuales, que al estar basadas en una partitocracia corrupta, ha venido dando soporte social y político al fundamentalismo neoliberal causante de la crisis –aunque ahora se apresuren a hacer como que si no lo hubieran apoyado-, convirtiendo la democracia en una mascarada al servicio de los poderosos de todas partes.
- exigir que se desarrolle el derecho fundamental de los ciudadanos/as a la participación directa en todas las cuestiones que nos afecten, creando verdaderos cauces institucionales de democracia directa y participativa que lleve a la recuperación y regeneración de la democracia.
- exigir una salida de la crisis de superación del capitalismo, de rechazo a cualquier tipo de refundación capitalista y orientando la organización económica hacia la satisfacción de las necesidades humanas desde el respeto al equilibrio ecológico y la defensa del medio ambiente.
- frente a la refundación del capitalismo planteemos y repensemos un nuevo socialismo para el siglo XXI basado en autogestión y el control social de los medios de producción.
Si por “libertad” tenemos que entender la de los poderes dominantes, encarnados hoy en día por las finanzas, para avasallar al resto de la sociedad, decimos inmediatamente que no la queremos. Preferimos la libertad de los pueblos para vivir fuera de la servidumbre de la rentabilidad financiera.
Los ciudadanos no somos responsables de la crisis, y no estamos dispuestos a que seamos quienes sufran sus consecuencias. Es necesario articular una respuesta, y hacerlo cuanto antes. Es necesaria una movilización de la ciudadanía europea en su conjunto.

Attac-Catalunya, noviembre 2008